Mariam Nazaretyan, Esq., es una Abogada Asociada con formación en Derecho Internacional Humanitario y Derecho Laboral, que aporta años de experiencia jurídica a su práctica. Se licenció en la Universidad Loyola Marymount y en la Facultad de Derecho Southwestern, sentando una sólida base para su carrera.
Con una pasión por la defensa de los derechos de los empleados, Mariam representa a los empleados que fueron tratados injustamente en el lugar de trabajo. Ella ha navegado complejas cuestiones jurídicas relacionadas con la discriminación en el lugar de trabajo, acoso, despido injustificado, y los conflictos salariales y de horas. Sin embargo, es su compromiso con la justicia fuera de los tribunales lo que realmente la distingue.
Al comienzo de su trayectoria jurídica, Mariam cofundó una organización sin ánimo de lucro dedicada a la defensa de las víctimas de crímenes de guerra. A lo largo de dos años, Mariam entrevistó a varios testigos, entre ellos supervivientes de ataques con drones, prisioneros de guerra retornados y familiares de soldados desaparecidos. Las pruebas que reunió meticulosamente fueron decisivas en procedimientos judiciales ante instituciones tan prestigiosas como la Corte Internacional de Justicia.
La dedicación de Mariam va más allá de la defensa de los derechos. Reconociendo la importancia de la educación para fomentar un cambio duradero, creó un programa clínico en Armenia. A través de esta iniciativa, Mariam ha tenido el privilegio de instruir a más de 50 estudiantes de derecho, impartiendo conocimientos inestimables sobre derecho internacional, normas probatorias y el delicado arte de entrevistar a testigos y víctimas de crímenes de guerra.
A lo largo de su trayectoria, Mariam se ha guiado por una profunda creencia en la interconexión de la justicia. Esta filosofía se expresa en su credo personal inspirado en las palabras de Martin Luther King Jr;
“La injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes.”
Mariam sigue defendiendo incansablemente los derechos de los oprimidos y marginados, asegurándose de que sus voces sean escuchadas y sus quejas atendidas. En cada caso que emprende, el compromiso inquebrantable de Mariam con la justicia y la equidad sirve de esperanza en un mundo demasiado a menudo plagado de conflictos y desigualdades.