Jesús Torres, Esq. es un abogado litigante sénior en Wilshire Law Firm con más de dos décadas de experiencia especializada en responsabilidad civil por productos defectuosos, agravios tóxicos, agravios masivos, lesiones personales catastróficas y casos de homicidio culposo. Jesús tiene una amplia experiencia legal y ha estado involucrado en numerosos casos de alto perfil. Utiliza su amplia formación jurídica para luchar celosamente por los derechos de sus clientes.
Antes de incorporarse al bufete Wilshire Law, Jesús trabajó para dos bufetes internacionales AmLaw 100, Alston & Bird LLP y Shook, Hardy & Bacon LLP. Durante su permanencia, defendió a particulares, empresas del Fortune 500 y sus compañías de seguros en litigios de alto riesgo. A través de su trabajo, Jesús adquirió una visión inestimable de cómo las empresas y las compañías de seguros gestionan las reclamaciones desde dentro. Jesús también fue miembro de la Asociación Internacional de Abogados Defensores, una organización jurídica a la que sólo se puede acceder por invitación. Este honor sólo se concede a 2.500 ejecutivos de defensa corporativa y de seguros de todo el mundo.
Sintiendo una llamada para ayudar a las personas que habían sido heridas debido a la negligencia de otros, Jesús cambió su enfoque en la ley y ahora se ocupa exclusivamente de los casos de lesiones personales del demandante. Después de haber pasado tantos años en el lado de la defensa, Jesús aprovecha su perspectiva única y el conocimiento para ayudar a sus clientes a obtener la compensación financiera que se merecen.
Jesús es conocido por pensar “fuera de la caja” cuando se trata de estrategias legales; constantemente aboga en nombre de sus clientes para obtener los mejores resultados posibles. Si un caso va a juicio, él es un defensor agresivo y apasionado en nombre de los clientes en el Wilshire Law Firm. Además de su trabajo legal, Jesús está comprometido con el servicio pro bono. Jesús se enorgullece más de cómo puede hacer impactos significativos y cambiar la trayectoria de la vida de las personas mediante la representación de los solicitantes de asilo de muchos países, entre ellos Ucrania y Afganistán, y los niños que fueron separados de sus familias en la frontera entre los Estados Unidos y México en los casos de inmigración. Jesús también representa a inmigrantes en casos de detención ilegal o detención excesiva.